Desde hace unos meses se está intensificando el robo de catalizadores, una pieza que es obligatoria en todos los vehículos de combustión interna desde 1992 (los de gasolina) y desde 1997 (los diesel). Pero ¿por qué se roban los catalizadores? ¿Qué contienen qué los hace tan atractivos para los ladrones?
Qué es y para qué sirve
El catalizador o convertidor catalítico es un dispositivo que forma parte del sistema de escape del vehículo. Su función es producir modificaciones químicas en los gases de los automóviles antes de que se liberen a la atmósfera. De esta manera se reduce la proporción de algunos gases nocivos como el monóxido de carbono, hidrocarburos y óxidos de nitrógeno.
Para cumplir este objetivo el catalizador contiene un panel de cerámica que está recubierto de metales preciosos como el paladio, rodio y platino. Y aquí está el atractivo para los ladrones: el platino. Un metal muy valioso en el mercado negro porque es muy demandado en los sectores de automoción, industria química, electrónica, industria médica y, por supesto, en la joyería de alta gama.
Aumento del robo de catalizadores
El robo de catalizadores no es nuevo, sin embargo, la actual situación económica ha hecho que se incremente el número de casos. Según datos del sector automovilístico y de las aseguradoras, en 2021 se han producido el doble de robos que en 2019 y 2020.
El motivo está relacionado con las ganancias que se obtienen de la venta de platino en el mercado negro. Como otros metales preciosos, el precio del platino varía en función de la bolsa y actualmente un gramo de platino se pagaría a unos 30 euros. Y se calcula que un catalizador puede contener entre 1 y 2 gramos de platino.
Esto hace que, para obtener una ganancia, se organice el robo de catalizadores de forma masiva por bandas organizadas y así conseguir un precio medio de 400 euros por catalizador robado.
¿Qué tipo de vehículos son los más atractivos?
Los ladrones eligen el vehículo en función del año de fabricación, el tipo de combustible y también de la accesibilidad al catalizador.
En los coches más recientes se ha conseguido reducir la cantidad de metales preciosos que se usan. Por tanto, los vehículos fabricados antes del 2010 son su principal objetivo, junto con los híbridos, los SUV y los industriales. Estos dos últimos porque al ser más altos es más fácil acceder a ellos.
Dónde y cómo se produce el robo de catalizadores
La mayoría de los robos se realiza a vehículos estacionados en la vía pública y en garajes, pero también se asaltan desguaces y centros de reciclaje. Por eso en Desguaces Plaza se ha incrementado la seguridad y vigilancia.
Una vez elegido el automóvil los ladrones se deslizan debajo y con herramientas de corte separan el catalizador del tubo de escape. No obstante, otras veces son más bruscos y los arrancan de un tirón atando una cadena a otro coche.
Qué ocurre con el automóvil
En lo relativo a la mecánica, un coche puede circular sin catalizador, aunque es ilegal. Lo malo es que, dependiendo de cómo hayan actuado los ladrones, el vehículo puede tener desperfectos caros de solucionar, Y, en el peor de los casos, puede que la compañía aseguradora declare el vehículo como siniestro porque la avería supere el valor venal del automóvil.
El precio medio de un catalizador nuevo ronda los 300 o 500 euros (700 los de alta gama) a lo que hay que sumar la mano de obra. Por lo que el coste final puede alcanzar los 1000 euros. Otra opción es comprar el catalizador en un desguace.
Dar parte al seguro
En caso de robo, además de poner la denuncia, hay que avisar al seguro y salvo exclusión o limitación, el robo de catalizador está cubierto.