Un coche averiado, un coche viejo que consume mucho, un coche que has heredado y no utilizas , un coche que no quieres… En cualquiera de estas situaciones la venta de tu coche al desguace es una de las opciones más prácticas.
Deshacerse de un coche que no se quiere requiere de unos pasos concretos para hacerlo de manera correcta. Una opción es entregarlo en el concesionario si se va a comprar uno nuevo, pero si no es el caso puedes venderlo de manera particular o gestionar la venta de tu coche al desguace.
Pasos en la venta de un coche a un desguace
Los pasos para organizar la venta al desguace son sencillos. En el caso de Desguaces Plaza encontrarás un servicio de tasación de vehículos online. Solo hay que responder a un sencillo cuestionario con los datos del automóvil y del propietario y en poco tiempo se obtiene una estimación de precio de venta.
En este cálculo se tienen en cuenta aspectos como la marca y el modelo del coche. El año de matriculación, el kilometraje, tipo de combustible, tipo de transmisión (manual o automática) y el número de puertas, entre otros datos.
Para dar el paso definitivo de venta y establecer una cifra final, los equipos de mecánicos llevan a cabo un análisis más completo. Se revisa la mecánica, la carrocería, la tapicería y, sobre todo, se valora si el coche funciona y puede seguir circulando o si se tiene que destinar a chatarra.
Gestión correcta de la baja definitiva y de los residuos
Cuando el vehículo no puede seguir en circulación, un desguace habilitado como Centro Autorizado para el Tratamiento de Vehículos (CATV) es el sitio correcto para tramitar la baja definitiva.
Después se encargan de extraer todas las piezas que se pueden aprovechar como repuestos para otros automóviles y el resto del vehículo se achatarra, extrayendo y gestionando adecuadamente los fluidos y líquidos del coche.