Cuando la vida útil de tu coche ha llegado a su fin hay que decidir qué hacer con él. Una de las mejores opciones es venderlo, ¿pero cómo se realiza la tasación de coches averiados para desguace? ¿En qué se fijan para establecer un precio?
Los puntos de partida en la tasación de coches averiados para desguace
Lo primero que hay que tener en cuenta es que un coche averiado no es necesariamente un vehículo inservible. Es evidente que el tipo y gravedad de la avería va a determinar sus posibilidades de futuro. Por eso es fundamental que antes de tomar una decisión recurras a una tasación hecha por profesionales.
En los Centros Autorizados de Tratamiento de vehículos (CAT) estudian con atención cada coche para determinar su valor y decidir qué se puede hacer con él.
Los puntos de partida en la tasación de coches averiados para desguace son la marca, el modelo y el año de matriculación. A partir de ahí se hace una primera estimación del precio de venta de tu coche.
Estudio de tu coche
Después de esta primera valoración se pasa a un estudio en más detalle. Aquí es cuando se observa la magnitud de la avería y se valora si se puede hacer una reparación para que el coche continúe en circulación unos años o si ya no merece la pena invertir en él.
Los datos que también intervienen en una tasación de coches averiados para desguace son el tipo de combustible: diesel o gasolina y el sistema de transmisión: manual o automático.
También se tiene en cuenta el kilometraje del coche y el tipo de carrocería y versión del modelo. Una vez que se han analizado todos estos datos los técnicos pueden establecer el precio de venta de tu coche.
La venta después de la tasación de coches averiados para desguace
Tras la tasación el proceso de venta en un Centro Autorizado de Tratamiento es rápido. La mayoría de los CAT incluso se encargan de recoger el coche y, además, si hay que proceder a su baja definitiva se encargan de la tramitación.
Después, si el coche se puede reparar, proceden a su arreglo y puesta a punto y, en caso de que no sea así, sacarán las piezas útiles para venderlas como repuestos y se procederá a achatarrar el resto, respetando siempre el medio ambiente.