Vender tu coche en un desguace de Madrid es una de las mejores formas de obtener un beneficio y de tener la tranquilidad de que contribuyes a la sostenibilidad del planeta.
Cuando nos vemos en la necesidad de deshacernos de un vehículo porque no lo queremos o no funciona se nos plantea el problema de qué hacer con él. Y como es obvio si en la operación podemos obtener un beneficio económico, mejor que mejor.
Cómo vender tu coche a un desguace de Madrid
En un desguace puedes vender tu coche, funcione o no. Esta es una gran ventaja, ya que en otros sitios solo aceptan vehículos que puedan seguir circulando. Para conocer el precio que puedes obtener, puedes utilizar el servicio de tasación.
Normalmente es un servicio online en el que solo hay que introducir los datos del coche como marca, modelo, tipo de combustible, año de matriculación, kilómetros… Con esa información se obtiene una estimación de precio y ya solo hay que fijar una fecha de entrega.
En el precio final de venta también va influir el estado general del coche, tanto por dentro como por fuera y el de la mecánica.
Coches para piezas
La otra opción para vender un coche en un desguace de Madrid es hacerlo para aprovecharlo para piezas. En este caso también se hace una tasación y, dependiendo del modelo, se puede obtener un beneficio.
Además, recurrir a un desguace es la manera correcta de retirar un coche de la circulación. Desde hace años para dar de baja definitiva un coche hay que hacerlo en un Centro Autorizado para el Tratamiento de vehículos. Y eso solo lo son ciertos desguaces.
En ellos se realizan los trámites de la baja -no se hace en la DGT- y es donde se obtiene el Justificante de baja definitiva y en Certificado de destrucción del vehículo que acredita que el proceso se ha realizado siguiendo la normativa.
Contribuyendo a la economía circular
Otro de los aspectos positivos de vender un vehículo a un desguace es que es una manera de contribuir a la economía circular. Aprovechar los recursos existentes extrayendo las piezas servibles de tu coche para que se conviertan en repuestos para otros.
Es una forma responsable de ser sostenibles y hay que recordar que cuando un coche llega al desguace se puede reutilizar más del 90%.